Los Saints de Nueva Orleans tienen problemas y los aficionados se impacientan.
Una cosa es perder partidos por culpa de las lesiones. Otra cosa es perder partidos contra equipos mejores y con más talento. Otra cosa es perder partidos que se pueden ganar debido a repetidos incidentes de errores autoinfligidos. Mientras los Saints siguen cometiendo pérdidas de balón y costosas penalizaciones, todas las miradas empiezan a dirigirse ahora al entrenador jefe Dennis Allen y a la oficina principal de los Saints.
Ahora, a sólo siete partidos de la temporada y con un récord de 5-2, la mitad de los aficionados de los Saints encuestados piensan que el equipo también debería considerar el cambio de Dennis Allen como entrenador principal.
La confianza en Dennis Allen parece tambalearse casi tanto como la de los seguidores de los Saints en el equipo en general. Después de una decepcionante derrota ante los Arizona Cardinals en el Thursday Night Football, ahora la abrumadora mayoría de los aficionados de los Saints ya no confían en la dirección general de la franquicia.
Esperemos que las perspectivas de Dennis Allen, y de los New Orleans Saints en su conjunto, empiecen a cambiar la próxima semana. Si los Saints vuelven a jugar mal -independientemente de si finalmente ganan o pierden- el asiento de Dennis Allen podría empezar a calentarse.
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