Sin duda, las cosas pueden dar un giro en el espacio de unas pocas semanas de la Premier League.
Desde el magnífico triunfo del Chelsea en la Liga de Campeones en mayo y su temprana lucha por el título esta temporada, Tuchel rara vez ha sido objeto de algo más que de grandes elogios.
Después de todo, Timo Werner fue fichado por mucho dinero en 2020, y sustituido por Lukaku al verano siguiente, sin que ninguno de los dos delanteros encontrara la misma alegría en el Chelsea que en sus anteriores clubes.
En el PSG, Tuchel fue despedido a finales de 2020, apenas unos meses después de llevarlos a la final de la Liga de Campeones y a su segundo título consecutivo de la Ligue 1 bajo su dirección.
Sin embargo, fuentes cercanas a él afirman que sus verdaderos problemas en París se reducían a las luchas de poder con los jugadores estrella y, de hecho, con el director deportivo Leonardo.
Si el alemán se encuentra con las mismas frustraciones en el Chelsea, lo que podría estar en el horizonte si algunos sectores del vestuario siguen sin estar de acuerdo con los métodos de su entrenador, se le ha aconsejado que “abandone cualquier ambición de dirigir en otro club de élite”.
Tuchel experimentó un ascenso bastante rápido como entrenador de alto nivel.
Una impresionante etapa le llevó a la riqueza y la ambición del PSG antes de pasar al Chelsea, donde rápidamente demostró que los escépticos estaban equivocados al inspirar un cambio inmediato tras el impopular despido de la leyenda del club Frank Lampard.
Con sólo 48 años, parece que le quedan muchos kilómetros como entrenador de primera división.
Pero con las luchas de poder que se están produciendo en Stamford Bridge, queda por ver si conservará el hambre para lidiar con los problemas que conllevan los grandes nombres y las grandes personalidades.
