Para cualquier otro luchador de MMA esto podría sonar como una extraña secuencia de eventos. Pero para Sean Strickland, peso medio de la UFC, acabar en el quirófano tras golpear un diente al azar (sin protección) es “de marca”, como dirían los niños.
Strickland también pidió a sus fans que rompieran su teléfono y su portátil si algo salía mal en la mesa de operaciones, presumiblemente para destruir cualquier foto o vídeo comprometedor. Esa petición hace volar mi imaginación después de pensar en cosas como ésta.
“No sé qué coño ha pasado”, dijo Strickland a sus seguidores de Instagram. “El campamento iba jodidamente bien. Tuve un sparring duro el jueves, me desperté el viernes y estaba como, ‘Oye, ¿sabes qué? Me duele un poco el dedo’. Luego, a lo largo del día, me dije ‘mi dedo está jodido’. Así que fui al hospital y resulta que tengo una infección muy grave por una muela. Y sí, me van a abrir y a drenar. Debería haber ido a la universidad, chicos, no lo sé. Pero voy a estar fuera como tres semanas, así que eso es la puta vida, ¿no?”
Ese era el “antes”. Aquí está el “después” (haz clic bajo tu propio riesgo).
Esperemos que esa herida se cure a tiempo para su evento principal en UFC Vegas 62 contra su compañero de peso medio Jared Cannonier, un enfrentamiento a cinco asaltos programado para el 15 de octubre de 2022 en las instalaciones APEX de la promoción en Las Vegas, Nevada.
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