Después de hacerse un nombre en la NWA, Ricky Starks dio el salto a AEW, donde ha sido utilizado regularmente. Sin embargo, su carrera casi llegó a su fin el año pasado.
En abril de 2021, trabajó en un partido individual con “Hangman” Adam Page, donde sufrió una fractura en el cuello. La lesión ocurrió cuando aterrizó en la parte posterior de su cabeza después de intentar aterrizar de pie con un suplex alemán. Starks finalmente regresó después de estar fuera de acción durante unos meses.
Starks detalló el incidente durante su conversación con Josh Martinez de Z100. Señaló que la gente pensaba que se había roto el tobillo en el acto, pero no fue así. Recordó haberle dicho al médico que aterrizó mal. Cuando fue a su hotel, notó que algo no se sentía bien en su cuello, así que fue a hacerse una resonancia magnética. Al día siguiente no podía girar el cuello. Fue a que lo revisaran dos veces y fue a ver a tres médicos diferentes.
“Cada vez que veo ese clip que alguien comparte en línea, no puedo verlo y no quiero revivirlo. Es tal… es algo muy traumático para mí y no creo que la gente realmente llegue al nivel en que todavía me molesta hasta el día de hoy en términos mentales donde es como si pudiera haberlo perdido todo. Los médicos dijeron que estaba tan cerca de quedar paralizado y no podía, hombre, ni siquiera podía imaginar eso”.
Explicó que no podía vivir con su familia teniendo que presenciar eso en la televisión y está contento de que todo haya salido bien. Starks agregó: “Eso fue una locura y aterrador pensar en eso porque podría haberlo perdido todo”.
La estrella de AEW estuvo recientemente en acción en AEW Revolution como parte de la lucha Face of The Revolution Ladder Match, donde recibió un desagradable powerbomb de Wardlow donde aterrizó en una escalera, pero se dijo que estaba bien después de la lucha.
H/T a POST Wrestling para la transcripción