La primera victoria de los Lions de la temporada fue secundaria el domingo para el entrenador jefe Dan Campbell. Tras su primera victoria en la NFL, Campbell subió al podio para dedicar la victoria, y el balón del partido, a las víctimas del tiroteo en el instituto de Oxford, ocurrido el 30 de noviembre.
El entrenador se mostró claramente emocionado mientras leía los 11 nombres de los muertos o heridos en el tiroteo. Campbell continuó diciendo que la dedicatoria va más allá de los que fueron dañados inmediatamente, sino a todos los estudiantes y personal de Oxford que han sido impactados por el tiroteo.
El distrito escolar de Oxford está investigando para determinar cómo un presunto joven de 15 años, Ethan Crumbley, pudo llevar un arma de fuego a la escuela, y el fiscal general de Michigan se ha ofrecido a abrir una revisión exhaustiva del incidente. Además del presunto tirador, sus padres, James y Jennifer Crumbley fueron detenidos por cuatro cargos de homicidio involuntario por su papel en permitir que su hijo tuviera acceso al arma.
Lo que hizo Campbell va más allá del fútbol. Hay que tener un carácter muy fuerte para apartarse de la primera victoria de la temporada para hablar de algo mucho más importante. Lo fácil habría sido centrarse en el fútbol, celebrar la victoria y hablar del impulso que supone de cara al resto de la temporada. Sin embargo, al dejar de hablar de fútbol para dirigirse a las víctimas y a los afectados, Campbell puso de manifiesto lo importante que puede ser un equipo para una comunidad.
Bravo.
