***UPDATE: Mira el vídeo grabado por un fan de la persecución policial de McGregor AQUÍ.
El ex campeón de peso ligero de la UFC, Conor McGregor, fue arrestado y acusado de “conducción peligrosa” el martes (22 de marzo) en Dublín, Irlanda, lo que obligó a las fuerzas del orden a confiscar su Bentley Continental de 187.000 dólares.
Eso es según un informe del medio de noticias local Independent.ie.
McGregor, de 33 años, fue trasladado a la comisaría local y finalmente fue puesto en libertad bajo fianza. “Notorious” reclamó rápidamente su vehículo, pero tendrá que comparecer ante el tribunal el mes que viene en Blanchardstown. Una condena podría suponer una multa de más de 5.000 euros o seis meses de prisión (o ambas cosas).
Podría ser el momento de hacerlo Violaciónes en movimiento reboot protagonizado por McGregor y Jon Jones.
No es la primera vez que McGregor se mete en problemas por conducir de forma irresponsable. De hecho, al poderoso irlandés se le suspendió la licencia durante seis meses después de destrozar las calles de Dublín a finales de 2017. Tampoco es la primera vez que su exótico coche es remolcado, lo que quizá no sorprenda a los fans que recuerden este vídeo.
Aceptémoslo, las superestrellas de la UFC y los Bentleys caros son una mezcla volátil.
El informe también indica que McGregor, todavía marginado después de romperse la pierna contra Dustin Poirier en UFC 264 el pasado mes de julio, tiene 18 condenas anteriores en su historial -incluyendo su caso de agresión en un pub- que se remontan a “varios años.”
“Mystic Mac” también ha visto su cuota de esposas en Estados Unidos. Después de entregarse por el infame ataque al autobús de Brooklyn en 2018, McGregor fue recogido por la policía de Miami por romper el teléfono móvil de un fanático menos de un año después.
Y si pensabas que eso era malo, solo imagina lo que “Notorious” le haría a Sleepy Mac.
McGregor no ha comentado su reciente encontronazo con la policía (y probablemente no lo hará) pero puedes esperar más detalles sobre su última detención en las próximas semanas. A menos, claro, que la mafia irlandesa se involucre por el módico precio de 900.000 euros.