Después de jugar toda la temporada pasada a puerta cerrada debido a la pandemia de Covid-19, la normalidad se restableció en el verano cuando los aficionados recibieron finalmente luz verde para volver a los partidos.
Pero parece que ahora el fútbol vuelve a estar amenazado, ya que el Reino Unido está asolado por la nueva variante de Omicron.
La Premier League ya se ha visto afectada por la nueva oleada, con seis partidos suspendidos sólo el pasado fin de semana debido al aumento de casos entre los clubes.
Esto ha llevado a algunas personas a pedir que la Premier League detenga la temporada.
Pero la liga ya ha señalado que no es probable que eso ocurra, lo que significa que los partidos podrían volver a disputarse sin presencia de aficionados si el gobierno toma medidas más contundentes contra la nueva variante en el nuevo año.
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El Manchester United, sorprendentemente, ocupa el quinto lugar con una cifra de 1488 libras.
El Chelsea es el otro club de la mitad superior de la lista que ve cómo se estancan sus ingresos por partido.
Pero eso cambiará el año que viene, cuando los Blues apliquen algunas subidas de precios absurdas en su área de hospitalidad.
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Los aficionados del Chelsea con abonos ejecutivos verán cómo sus asientos en la tribuna oeste casi se cuadruplican, pasando de 1250 libras a 3900 libras por asiento.
La fuerte subida de precios se ha producido después de que el club haya finalizado las lujosas mejoras de la zona ejecutiva, que ahora incluye un bar de 360 grados, nuevos puntos de venta de comida y grandes pantallas.
El club ha sido fuertemente criticado por el fuerte aumento del precio después de que los planes se hicieran públicos a principios de este año.
Pero su principal preocupación, por ahora, será negociar otro periodo sin ingresos por partido si los peores temores de la gente sobre la variante de Omicron se hacen realidad y se impide a los aficionados pasar por los torniquetes una vez más.