Los Cowboys están al borde de lo impensable: Cortar a Amari Cooper. Todas las señales apuntan a que Dallas seguirá adelante, con Adam Schefter, de ESPN, esperando que la liberación se produzca antes del inicio del nuevo año de la liga, ya que Cooper debe $20M poco después.
Liberar a Cooper será un tremendo ejemplo de mala gestión del tope. Los Cowboys se encuentran 21 millones de dólares por encima del tope salarial proyectado para el 2022, con el tope de 22 millones de dólares de Cooper esencialmente poniéndolos por debajo de ese número. El problema es mucho más profundo que un solo receptor, con Dallas comprometiendo 52,9 millones de dólares a tres linieros ofensivos (Zack Martin, Tyron Smith y La’el Collins) con otros 27 millones de dólares destinados al extremo defensivo DeMarcus Lawrence.
La guinda del pastel es Ezekiel Elliott, que supone una carga de 18,22 millones de dólares para la próxima temporada. Ya hemos hablado de los peligros de pagar en exceso a los running backs, y de la relación directa entre los corredores bien pagados y el fracaso del equipo, y ahora los Cowboys están inmersos en ello.
Como resultado tenemos un receptor de élite que ahora entrará en el mercado de agentes libres. Cooper tendrá 28 años cuando comience la temporada de 2022, todavía le queda mucho en el tanque, y el cuatro veces Pro Bowler será una mercancía caliente cuando se abra la agencia libre. Por lo tanto, quién podría (y debería) buscar fichar a Cooper si trabajamos bajo el supuesto de que será un agente libre.
No. 1: Green Bay Packers
Esta es la respuesta más clara y obvia desde el punto de vista futbolístico, pero parece extremadamente improbable por el negocio que supone.
Si asumimos que Aaron Rodgers regresa en 2022 (lo cual no es un hecho en este momento), entonces la ventana está en proceso de cerrarse de golpe. Siendo realistas, los Packers tienen uno, tal vez dos años más para traer de vuelta un Trofeo Lombardi a Green Bay, y el receptor ha sido una posición largamente descuidada.
La prioridad es, obviamente, volver a firmar a Davante Adams, que se convertirá en agente libre sin restricciones. Si eso puede suceder, con Rodgers y varios veteranos más reestructurando sus contratos (un proceso que ya está en marcha), entonces añadir a Cooper a la mezcla podría ser suficiente para que los Packers superen el obstáculo.
Hay mucho trabajo que hacer con las finanzas, pero es posible – aunque poco probable.
No. 2: Kansas City Chiefs
Me estoy centrando principalmente en los contendientes aquí, porque es donde tiene más sentido para ambas partes. No hay duda de que Kansas City necesita ayuda defensiva más que armas ofensivas, pero es una posibilidad fascinante.
En la actualidad, los Chiefs no tienen escasez de armas entre Tyreek Hill, Travis Kelce y Mecole Hardman – pero de los tres no tienen realmente un verdadero receptor abierto de gran cuerpo. El fichaje de Cooper, mientras se reforma la defensa a través del draft, podría dar el salto ofensivo necesario para volver a la Super Bowl.
Sería un fichaje que indudablemente sería un lujo, pero con algo de espacio de tope para jugar los Chiefs podrían hacerlo mucho peor. También permite un mecanismo de seguridad en caso de que una de sus armas actuales se lesione o comience a retroceder.
Nº 3: Baltimore Ravens
Cada vez que se menciona que un WR está disponible, los Ravens van a estar en la conversación. Hay una promesa en la posición con Rashod Bateman aún en desarrollo y buscando regresar de una lesión, pero salvar esa brecha podría ser un papel perfecto para Amari Cooper.
Fue un año decepcionante para los Ravens que comenzaron con mucha promesa, yendo 5-2 antes de la semana de descanso. Luego Baltimore se derrumbó, encontrándose en el último lugar de la brutal AFC Norte.
Cooper le quitaría la presión a Marquise Brown de ser el único receptor profundo del equipo (de nuevo, con la advertencia de que Bateman regresará), y podría ayudar a catapultar la ofensiva de Baltimore al siglo XXI. Para que esto funcione se requeriría que Cooper creyera en la dirección del equipo para volver a la forma ganadora, pero no hay duda de que esto podría ser otro buen ajuste.
No. 4: Jacksonville Jaguars
Asumamos por un segundo que a Amari Cooper no le preocupa tanto ganar y que prefiere que le paguen. No hay nada malo en ello, y Cooper debería asegurar la bolsa mientras pueda -y nadie es capaz de proporcionar una bolsa más grande.
Este es un equipo en nefasto necesidad de conseguir ayuda para Trevor Lawrence para que pueda progresar sin perder la confianza. Su objetivo número 1 en 2021 fue Marvin Jones, de 31 años, y esa no es una buena posición para estar.
Si asumimos que los Jags abordarán la protección de Lawrence con la primera selección del Draft de la NFL del 2022 (y deberían hacerlo) entonces la siguiente prioridad es conseguir armas de recepción. El cofre de guerra de la agencia libre de Jacksonville, de 56 millones de dólares, podría usarse para firmar unpocos receptores, de los cuales Cooper sería una prioridad.
No hay más tiempo para una reconstrucción lenta y sensata. Los fans están hartos, y esto necesita moverse en la dirección correcta ahora. El fichaje de Cooper los pondría en movimiento, y quizás incluso crearía algo de entusiasmo (medido).