Zhang Weili ya ha sido abucheada en Estados Unidos, así que sabe lo que se siente. Tal vez esa sea la razón por la que tiene una cantidad decente de simpatía por su oponente en el UFC 281 y ex-campeona femenina de peso paja, Carla Esparza.
Esparza había ganado el cinturón por segunda vez al derrotar a Rose Namajunas en una pelea en la que apenas pasó nada. El combate tuvo la menor cantidad de golpes aterrizados en la historia de las peleas de cinco asaltos de la UFC. Con cada asalto como una moneda al aire, Esparza se fue con una victoria por decisión dividida y el cinturón.
Esto no le hizo ganar el cariño de los aficionados.
Cuando Esparza abandonó el Madison Square Garden de Nueva York, algunos sectores del público la abuchearon. Y luego, cuando Zhang Weili salió, la aclamaron, lo que sin duda sorprendió a la luchadora china, que esperaba que fuera de nuevo en sentido contrario.
«Sí, me sorprendió mucho», dijo Weili durante un scrum con los medios de comunicación en UFC Vegas 65. «No sé por qué. Quizá a más aficionados les guste mi estilo de lucha. No lo sé, pobre Carla».
«Magnum» ganaría el combate por sumisión en el segundo asalto (vea los mejores momentos aquí).
Weili sabe el impacto que puede tener en ti el abucheo incesante de un estadio. Cuando perdió el cinturón (por primera vez) ante Rose Namajunas por nocaut en el primer asalto en UFC 261, su entrenador admitió que las vibraciones negativas la afectaron.
«Había una gran desventaja psicológica al luchar entre un público hostil, así que Weili quería relajarse más y estar menos nerviosa», dijo Xuejun Cai en una entrevista tras la derrota. «Pero, cuando lo intentó, no se relajó. En cambio, perdió la concentración. Así que, en ese momento, no estaba del todo concentrada. Yo diría que Weili no estaba lo suficientemente concentrada. Queríamos que estuviera en su vacío de concentración desde el momento de su entrada. Pero dejamos que los abucheos nos abrumasen».
Ahora, Zhang se encuentra en un lugar mucho más relajado después de un extenso entrenamiento con el sonido de los abucheos introducido en el gimnasio a través de un sistema de sonido.
«Mi mentalidad es más pacífica ahora», dijo. «Así que, independientemente de que os guste o me odiéis, o me abucheéis o me animéis, os quiero a todos. Os quiero a todos».
Aun así, está feliz de ver que está recibiendo tanto amor y adulación después de recuperar el título de las 115 libras.
«Sí, creo que en el mundo, demasiados fans me apoyan», dijo Weili. «Por qué creo que soy yo, soy campeón del mundo. No creo que sea una celebridad. Me veo como un luchador de MMA», dijo Weili. «Cada vez hay más gente que se mete en este deporte. Creo en el futuro. El deporte de las MMA en China prosperará».
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