Los Cincinnati Bengals se convirtieron en el primer equipo de carretera en imponerse en la Ronda Divisional 2023, derribando a los Buffalo Bills en la nieve en una sorprendente victoria unilateral por 27-10.
Aunque la historia de este partido es, sin duda, la actuación estelar de la defensa de Cincinnati sobre Josh Allen y la ofensiva de los Bills, el tono fue establecido temprano por el mariscal de campo Joe Burrow.
En la primera mitad, Burrow fue 18/27 para 186 yardas y un par de touchdowns en el primer cuarto a Ja’Marr Chase y Hayden Hurst. Una línea ofensiva de los Bengals acosada por las lesiones sólo permitió un sack, y fue ayudada por Burrow siendo decisivo con el balón y sacándolo rápidamente y con ritmo. Terminó la tarde 23/36 para 242 yardas, con dos touchdowns, 31 yardas de carrera y sin pérdidas de balón. El ataque de Cincinnati acumuló 30 primeros downs y 412 yardas totales, convirtiendo 6/10 en terceros downs, y sólo punteó dos veces.
Lo que Burrow y el entrenador Zac Taylor han conseguido en las dos últimas temporadas es ya la mejor racha de la historia de la franquicia. Esta es la quinta victoria en playoffs para este combo de entrenador y quarterback, igualando el número de victorias en postemporada que los Bengals tuvieron desde 1970 hasta 2020. Un equipo que nunca había ganado un partido de playoffs en la carretera antes de la temporada pasada acaba de recoger su tercera en otros tantos intentos. Taylor ganó solo uno de sus primeros 16 partidos en la carretera como entrenador en jefe, ha ganado 14 de sus últimos 20 (playoffs incluidos).
Estos no son los mismos Bungles de siempre. Tres décadas sin ganar los playoffs han dado paso a un nivel de éxito que el equipo nunca había experimentado en temporadas consecutivas. Es una nueva y emocionante era en «The Queen City» y están a sólo una victoria contra los Kansas City Chiefs de volver a la Super Bowl por segundo año consecutivo. Como dijo Burrow a Tracy Wolfson de la CBS en la entrevista posterior al partido, «el trabajo no ha terminado».
