Con su victoria 23-20 en el Campeonato de la AFC sobre los Cincinnati Bengals, los Kansas City Chiefs se dirigen a su tercera Super Bowl en las últimas cinco temporadas.
De cara al partido, la preocupación por las lesiones rodeaba tanto al quarterback Patrick Mahomes como al ala cerrada Travis Kelce. A lo largo de la semana, los aficionados y los medios de comunicación se preguntaban cómo de móvil estaría Mahomes después de sufrir un esguince de tobillo alto en la victoria de los Chiefs en la Ronda Divisional contra los Jacksonville Jaguars.
A pesar de ese pesimismo, Mahomes completó 29 de 43 pases para 326 yardas y dos touchdowns. El que pronto será dos veces MVP claramente no estaba al 100%, pero hizo lo suficiente para mantener a flote a los Chiefs.
Luchando contra su propio problema de lesión – una espalda apretada, tight end Travis Kelce terminó con siete recepciones para 78 yardas con un touchdown. Kelec apareció como cuestionable para el juego, pero no había ninguna duda real Kelce le daría una oportunidad. Aparte de la victoria de los Chiefs sobre los San Francisco 49ers en la Super Bowl LIV, esta franquicia espera competir por un título cada año.
Durante la semana, los Bengals se apoyaron en el piar. Liderados por el back defensivo Mike Hilton, que llamó al GEHA Field del Arrowhead Stadium, «Burrowhead».
Esas palabras se le quedaron grabadas a Kelce.
«¡Burrowhead, una mierda!», gritó Kelce en televisión nacional. «¡Es la casa de Mahomes!».
Y ahora nos toca el tazón «Kelce», protagonizado por Travis y el centro de los Philadelphia Eagles Jason Kelce.
«No he hablado con él todavía», dijo Travis. «Un escenario genial en el que estar – mi madre no puede perder. Voy a dejarlo ahí. Va a ser una sensación increíble jugar contra él, y obviamente, respeto a todos allí en la organización de los Eagles.»
¿Deberíamos esperar alguna pelea entre los hermanos?
«No me verán hablando demasiada basura con cuánto respeto y cuánto amo a mi hermano, pero definitivamente va a ser un juego emocional», agregó.
Los Chiefs y los Eagles se enfrentarán en el Super Bowl LVII el 12 de febrero.
