Los dirigentes del Chelsea se han visto en una situación difícil después de que el central Andreas Christensen haya cambiado aparentemente sus exigencias para un nuevo contrato. Christensen, que ha brillado a las órdenes de Thomas Tuchel, termina su contrato al final de la temporada.
El Chelsea podría enfrentarse a una especie de crisis defensiva el próximo verano.
Los Blues se enfrentan a la perspectiva muy realista de perder a Christensen, César Azpilicueta, Thiago Silva y Antonio Rudiger a cambio de nada.
Los cuatro defensas acaban contrato y parece que no se ha avanzado en la ampliación de ninguno de sus contratos.
Las conversaciones han estado en curso para nuevos acuerdos tanto para Rudiger como para Christensen, y los informes sugieren que los funcionarios del Chelsea sintieron que estaban cerca de este último.
El internacional danés estaba aparentemente listo para poner la pluma en el papel en un contrato de cinco años, pero ahora es libre para negociar con un nuevo club en sólo 50 días.
Christensen será libre de discutir los términos y firmar un precontrato con cualquier club extranjero a partir del 1 de enero, dejando a los directivos de los Blues sudando.
El defensa ha brillado a las órdenes de Tuchel esta temporada y ha sido fundamental en el ascenso de los Blues a lo más alto de la tabla de la Premier League.
Christensen se sinceró sobre su futuro a principios de esta semana y expresó su deseo de permanecer en Stamford Bridge.
«Espero que pronto», respondió cuando se le preguntó cuándo firmaría un nuevo contrato.
«Me siento valorado, estoy contento pero no me meto en la situación del contrato.
«No sé por qué todo el mundo piensa que es una mala situación.
«Porque sigo siendo feliz y disfruto jugando al fútbol».
A pesar de la incertidumbre sobre su futuro, Christensen se niega a apartar la vista del balón mientras los Blues persiguen su primer título de la Premier League desde 2016.
Y añadió: «No pienso en ello en absoluto.
«Disfruto jugando al fútbol, así que no lo sé».
