El Manchester United se metió en los puestos de la Liga de Campeones con una victoria por 1-0 sobre el West Ham el sábado por la noche. El rendimiento habrá dado mucho que pensar al entrenador Ralf Rangnick, pero no debería dejar que los tres puntos desbaraten sus planes de fichajes.
El partido parecía destinado a terminar sin goles hasta que Marcus Rashford apareció con un gol de la victoria en uno de los últimos lanzamientos del partido.
El suplente de la segunda parte remató a bocajarro después de que Edinson Cavani se desmarcara por la izquierda y diera un buen pase al frente de la portería.
Desde el punto de vista de Rangnick, la actuación fue muy satisfactoria, sobre todo si se tiene en cuenta que su equipo limitó a los Hammers a muy pocas oportunidades y contuvo a jugadores como Michail Antonio, Pablo Fornals y Jarrod Bowen.
A muchos les impresionó el papel que desempeñó Bruno Fernandes cuando fue desplegado como número 8 en el centro del campo de tres hombres de los Diablos Rojos, aunque esto no debe impedir que Rangnick siga adelante con sus planes previos de fichar a un centrocampista.
No es ningún secreto que el United quiere reforzar sus filas en el centro del campo y últimamente se le ha vinculado con jugadores de gran calidad, como Jude Bellingham, y la búsqueda de otro centrocampista no debería detenerse por culpa de Fernandes.
El ex jugador del Sporting se ha beneficiado de poder hacer sentir su presencia en todo el campo y no sólo en el centro, aunque ha tenido que adaptar su juego y asumir parte de la responsabilidad defensiva.
Sin embargo, Fernandes ha brillado en el centro del campo junto a Fred y Scott McTominay, que no han mostrado la suficiente habilidad como para sugerir que están al nivel requerido para que el United pueda competir por la plata.
La pareja tuvo problemas anteriormente bajo el mando de Ole Gunnar Solskjaer y, aunque han tenido buenas actuaciones individualmente, no han dado grandes pasos desde el nombramiento de Rangnick.
Si el United quiere acortar distancias con sus rivales, el Liverpool, el Manchester City y el Chelsea, necesitará un mínimo de dos centrocampistas de talla mundial en el centro del campo -como hacen los clubes mencionados- y, por tanto, Fernandes necesita mejoras a su alrededor.
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El jugador de 27 años ha anotado siete goles y ha dado cinco asistencias en lo que va de temporada, pero últimamente ha tenido problemas para adaptarse al sistema 4-2-2-2 de Rangnick y, por tanto, ha sucumbido a un puesto en el banquillo en algunas ocasiones.
Sin embargo, el internacional portugués ha demostrado suficiente capacidad para que el ex entrenador del RB Leipzig se aleje de su formación probada, ya que ahora ha optado por pasar a un 4-3-3.
Si los Diablos Rojos consiguen hacerse con los servicios de un centrocampista más defensivo, como Declan Rice, del West Ham, entonces Rangnick podría tener el núcleo de una plantilla con la que su sucesor pueda ascender en la tabla.
En relación con el cambio de formación y, por tanto, con el papel de Fernandes, el técnico alemán declaró a principios de esta semana: «Creo que la mayoría de los mejores equipos de Europa y también de Inglaterra juegan con un 4-3-3.
«Creo que para él es mejor que estar encasillado en el papel de número 10, porque puede estar disponible en diferentes zonas del campo, no sólo en el centro del campo.
«No es un jugador de banda, pero creo que en esta posición de número 8 puede encontrar los lugares por sí mismo. Creo que puede olfatear los momentos en los que necesitamos jugarle el balón. Puede estar disponible y por eso creo que esta posición es perfecta para él.»
Sería muy fácil para las altas esferas de Old Trafford pensar que han encontrado una solución rápida a sus problemas en el centro del campo, pero eso está lejos de ser así. En su lugar, deben estudiar cómo pueden mejorar los jugadores que rodean al mediapunta si quieren volver a sus días de gloria.
Queda por ver qué talento puede atraer el United de aquí al final de la ventana.
