El RB Leipzig ha decidido desprenderse oficialmente del entrenador estadounidense Jesse Marsch. La noticia llega después de que el sábado la directiva se impacientara por la falta de resultados en su etapa en Sajonia.
El club hizo el anuncio oficial el domingo por la mañana.
En su lugar, el ex entrenador del Colonia y del Mainz, Achim Beierlorzer, pasará de ser ayudante del entrenador a ejercer como técnico interino.
Marsch ya había triunfado en Estados Unidos y Austria antes de dar el salto a Alemania. Había ganado el Supporter’s Shield de la MLS con el New York Red Bulls en 2015 antes de dar el salto a Austria y ganar consecutivamente la Copa de Austria y la Ö. Bundesliga con el FC Red Bull Salzburg. Fue anunciado como entrenador del RB Leipzig hacia el final de la temporada 2020-21 cuando el entonces jefe Julian Nagelsmann se marchó al Bayern de Múnich.
Bajo su mando, el Leipzig no pudo obtener grandes resultados, a pesar de que Marsch afirmó que esta era «la plantilla más profunda de toda la Bundesliga.» Se puede debatir si Marsch sobrestimó la capacidad de su equipo o subestimó el impacto que tendrían en su equipo las pérdidas de jugadores como Dayot Upamecano, Marcel Sabitzer e Ibrahima Konate.
Independientemente de lo que se crea, los resultados hablan por sí solos. El Leipzig ocupa actualmente la 11ª posición de la tabla, con un balance de 5W-3D-6L. Las seis derrotas se produjeron ante equipos que actualmente están por encima del Leipzig en la tabla, pero muchos de ellos (Mainz, Hoffenheim, Union Berlin) no han sido equipos competitivos con Die Roten Bullen en los últimos cuatro años.
Fuera de la liga, los hombres de Marsch no lograron impresionar en el continente: actualmente son terceros en su grupo de la Liga de Campeones, por detrás de los poderosos Manchester City y París Saint-Germain. El equipo sigue en la DFB-Pokal y se enfrentará al Hansa Rostock en la próxima ronda.
Se puede perdonar a los estadounidenses que se sientan derrotados ante esta noticia, o incluso que sientan un deja vu. Los ecos de la etapa del ex seleccionador de la USMNT, Bob Bradley, en el Swansea City, resonaron en Europa durante años, sembrando la duda sobre los hombros de los seleccionadores estadounidenses. El fracaso de Marsch en el Leipzig no es enteramente culpa suya, pero habrá que convencerle de ello. El manto de «mejor entrenador estadounidense en el extranjero» recae ahora en el técnico del VfB Stuttgart, Pellegrino Matarazzo.
