El caos se desató tras el combate de boxeo entre Gervota Davis y Rolando Romero en el Barclays Center de Brooklyn, Nueva York, después de que un «disturbio sonoro» hiciera temer a los aficionados que hubiera un tirador activo en el edificio.
Diez personas fueron trasladadas al hospital con heridas leves causadas por la aglomeración de gente en la estampida que se produjo cuando algunos aficionados se apresuraron a abandonar la zona del estadio y otros trataron de volver a entrar desde la explanada. Los tuits de las personas que se encontraban en el interior del edificio en ese momento dan una idea de la confusión que se produjo cuando se informó de disparos y de un atacante desconocido.
La estrella del tenis Naomi Osaka estaba en las peleas esa noche y contó un relato angustioso de estar atrincherada en una habitación después de escuchar sobre, «un tirador activo.»
Estaba en el Barclays Center y de repente escuché gritos y vi gente corriendo, luego nos gritaron que había un tirador activo y tuvimos que acurrucarnos en una habitación y cerrar las puertas, estaba tan jodidamente petrificada hombre.
– NaomiOsaka大坂なおみ (@naomiosaka) May 29, 2022
Esto no fue sólo un pánico creado por los fans. La seguridad del interior del edificio y la policía también tuvieron inicialmente la impresión de que se había producido un tiroteo.
Un supervisor de seguridad del Barclays Center dijo a ESPN que había una persona con un arma en la plaza principal que provocó una estampida hacia el interior del estadio. Varias personas fueron trasladadas al hospital. El funcionario estimó aproximadamente una docena de lesiones. Entre ellos: una conmoción cerebral y una lesión en el codo. https://t.co/LPfMO5qPzT
– Mike Coppinger (@MikeCoppinger) May 29, 2022
No hubo disparos dentro del Barclays, según dijo una fuente a SI. Lo que ocurrió tuvo lugar justo fuera del edificio.
– Chris Mannix (@SIChrisMannix) May 29, 2022
Al final, el detective de la policía de Nueva York Adam Navarro dijo a múltiples medios de prensa que una «perturbación sonora» indefinida procedente del exterior del edificio fue malinterpretada como disparos y que no hubo ningún tirador o tiroteo en la zona esa noche.
No es de extrañar que los aficionados que se encontraban en el interior del estadio reaccionaran con tanta seriedad después de que empezaran a correr los rumores de que había un tirador. La semana pasada, Estados Unidos sufrió otro trágico tiroteo en una escuela en la que murieron 19 niños y dos adultos en Texas, uno más de los terribles tiroteos masivos de las últimas semanas.
Lo único que podemos agradecer es que se tratara de una falsa alarma y que nadie resultara gravemente herido en el pánico que se desató.
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