Son fue el protagonista del entretenido encuentro en el estadio del Tottenham Hotspur y marcó el último gol del partido para que su equipo se llevara una parte del botín.
Harry Kane había adelantado a los locales, antes de que Andy Robertson y Diogo Jota marcaran de cabeza para los rojos.
Son ha demostrado ser un jugador destacado en la Premier League temporada tras temporada y fue un verdadero problema para la defensa del Liverpool, que no pudo contar con Virgil van Dijk.
Su gol elevó su cuenta de goles en la presente campaña a ocho en todas las competiciones, mientras que también ha dado tres asistencias.
Después del partido, Klopp se acercó a Son con una sonrisa radiante mientras ambos intercambiaban un abrazo. Y luego se les vio riendo juntos en el campo.
También se vio a Mane rodeando con sus brazos al hombre del Tottenham momentos después de que ambos equipos buscaran el último gol de la victoria.
«Tanto amor con Mane, me pregunto cuál es la historia allí», escribió un partidario, mientras que otro bromeó: «Se confirma el abrazo de Mane a Son».
Un aficionado describió al coreano como «mi jugador favorito que no juega en el Liverpool», y otro afirmó que sería «imparable» a las órdenes de Klopp.
«Rescatémoslo de ese equipo sin salida», rezaba otro comentario, mientras que otra persona simplemente escribió: «Me encantaría que estuviera en nuestro equipo».
Son llegó al Tottenham en 2015 después de que el club desembolsara 22 millones de libras para fichar al jugador del Bayer Leverkusen.
Y ha sido una sensación desde que se mudó a la capital.
El jugador de 29 años ha marcado 115 goles y 67 asistencias con la camiseta de los Spurs y ha sido siempre uno de los jugadores más peligrosos de su equipo junto a Kane.
El veloz delantero tiene contrato con los Spurs hasta 2025, lo que significa que hará falta una gran oferta del Liverpool para convencer al presidente del Tottenham, Daniel Levy, de que permita la salida del jugador.
Levy bloqueó notoriamente el traslado de Kane al Manchester City a principios de este año y es poco probable que esté dispuesto a perder a uno de sus mejores jugadores después de gastar mucho dinero para nombrar a Antonio Conte como jefe el mes pasado.
