La recién coronada campeona del peso gallo femenino de la UFC, Julianna Pena, que despojó de la correa a Amanda Nunes en el UFC 269 el pasado fin de semana en Las Vegas, quiere que creas que su habilidad, determinación y fortaleza son las que llevaron a la caída de la «Leona».
Los corredores de apuestas no están convencidos.
Probablemente por eso la brasileña se abrió como la friolera de -500 de favorita para ganar su revancha en las 135 libras, según Draft Kings. «La zorra venezolana», por su parte, llegará cojeando a su revancha del campeonato -que se espera que tenga lugar a principios de 2022- como la menos favorecida con +400.
«Es una luchadora a la que no le va bien cuando lucha contra la adversidad», dijo Peña a The MMA Hour. «Cuando ella es el matón y ella es la presión, ella es grande – las chicas se pliegan, se desmoronan. Pero cuando está siendo intimidada y cuando está siendo presionada, eso es lo que no puede manejar, y eso es lo que yo sabía que era el caso.»
«Usted vio que cuando ella estaba luchando contra Cat Zingano; Cat Zingano la rompió, y creo que tal vez en Invicta vi a alguien más romperla, también», continuó Peña. «Ella ha tenido pérdidas. Ese tipo de escenarios sabía que todavía existían en ella, y sólo necesitaba una oportunidad para abrirse paso y levantar su fea cabeza, y la única manera de hacer eso es cansar a alguien y hacerlo trabajar y hacerlo pelear.»
A pesar de los pronósticos, depende de Nunes demostrar lo contrario.