Lamar Jackson adelantó el año de un joven fanático Monday Night Football, y en el proceso demostró por qué es la cara de la franquicia. Landon, un joven con problemas de corazón, pensó que simplemente venía al M&T Bank Stadium desde Mississippi para ver un partido y pasar una noche memorable, pero obtuvo mucho más de lo que esperaba cuando su jugador favorito entró por la puerta.
Jackson apenas llegó a cruzar la puerta antes de que Landon corriera hacia él y lo envolviera en un enorme abrazo, y no quisiera soltarlo. En el vídeo se puede oír a su madre llorar de alegría, al ver a su hijo tan emocionado por conocer a su ídolo después de haber tenido tantas adversidades en su joven vida. Es realmente asombroso, y un mérito tanto de Lamar Jackson como de los Ravens por hacer tanto con los niños de la comunidad.
Hay pocos equipos de la NFL que hagan más por los niños. El equipo sigue recordando y celebrando a Mo Gaba, el superfanático que quedó indeleblemente ligado al equipo antes de fallecer a los 14 años. Este año, los Ravens han inaugurado un homenaje a Mo en la zona de anotación y se han asegurado de que su legado nunca se olvide. Jackson, al igual que otros jugadores de los Ravens, suele pasar tiempo con los niños de la comunidad, visitando hospitales infantiles y aportando una distracción muy necesaria para los niños que se enfrentan a luchas que nadie debería afrontar, y menos un niño.
No hace falta decirlo, pero vamos Ravens, paguen al hombre ya. Lamar Jackson está teniendo un año silencioso, en el que está a punto de lograr 3.340 yardas de pase y 30 touchdowns, junto con unas 1.200 yardas de carrera proyectadas. Ha sido una fuerza esta temporada, y con ese rendimiento en el campo, emparejado con este tipo de humildad fuera del campo lo hace realmente uno de los mejores tipos de la liga.