La saga de la Superliga ha terminado oficialmente, en todos sus aspectos, al menos por ahora (hasta que su próxima variante asome la cabeza, quizá con la marca de la UEFA).
Todos los implicados han salido indemnes, incluidos los tres clubes que se mantuvieron firmes incluso después de que todos los demás abandonaran rápidamente el barco, a saber, el Real Madrid, el Barcelona y la Juventus, ya que la UEFA ha decidido abandonar todos los procedimientos y anular todos los castigos anteriores, declarándolos «nulos y sin valor». En sus palabras, es «como si los procedimientos nunca se hubieran abierto».
Por lo tanto, estos tres equipos no se enfrentarán a ninguna repercusión legal, mientras que los demás, incluido el Chelsea, no tendrán que pagar las multas que les impuso la UEFA en mayo, que incluían un total de 15 millones de euros entre los nueve equipos «reconciliados» y una reducción del 5% en los pagos de ingresos de las competiciones de la UEFA. Los 15 millones de euros iban a ser donados al fútbol base, por lo que sería bueno que los equipos implicados se unieran para hacerlo, pero no estoy conteniendo la respiración.
La UEFA insiste en que se mantiene firme en sus objetivos de «defender los intereses de la UEFA y de todas las partes interesadas en el fútbol», probablemente en ese orden.
P.D: Para demostrar que una Superliga es sólo una de las muchas ideas imposibles de matar, hemos visto los recientes rumores de que la FIFA vuelve a presionar para que los Mundiales sean bienales (en lugar de cuadrienales), y la Premier League vuelve a discutir la idea de un 39º partido en voz baja y a puerta cerrada. Al fin y al cabo, todos estamos mamando de la teta del comercialismo.
