Dado que se espera que Ben Chilwell se pierda lo que queda de temporada, Marcos Alonso es el único lateral izquierdo natural de Thomas Tuchel.
Sin embargo, el técnico alemán parece haber encontrado una solución en las últimas semanas en el joven central Malang Sarr, que ha registrado impresionantes actuaciones contra el Tottenham Hotspur este mes.
El Chelsea estará más preocupado por otro aspecto de su defensa, ya que tres centrales del primer equipo entran en los últimos cinco meses de sus contratos.
El capitán del club, César Azpilicueta, el graduado de la academia, Andreas Christensen, y el incondicional Antonio Rudiger podrían salir en transferencias gratuitas en julio.
Granovskaia hará bien en negociar nuevas condiciones con uno de los tres, por no hablar de los tres, y sus salidas dejarían un hueco enorme en la plantilla de Tuchel.
Sin embargo, Granovskaia podría ser el encargado de mantener contentos a los atacantes del Chelsea o de negociar también sus salidas.
Se afirma que la situación está a punto de alcanzar un clímax fatal, lo que podría llevar a algunos de los jugadores descontentos a buscar salidas en otro lugar este verano.
Tuchel rota mucho los tres delanteros en su sistema de tres defensas, por lo que ningún jugador de ataque goza de minutos constantes.
Con salidas potencialmente masivas en ambos extremos del campo, Granovskaia tiene una tarea monumental para mantener el grupo actual de Tuchel o ayudarle a reconstruir para la próxima temporada.
Sólo ha hecho un fichaje permanente desde que se convirtió en entrenador jefe, los 100 millones de libras esterlinas para fichar a Romelu Lukaku el año pasado, y sin duda querrá más apoyo si se producen cambios masivos en ambos extremos del campo durante el verano.