Solo él sabe qué le poseyó para desplegar a Aaron Wan-Bissaka en el lateral derecho. Solskjaer fichó al inglés del Crystal Palace por 50 millones de libras en el verano de 2019, cuando era etiquetado regularmente como el mejor defensa de uno contra uno del Mundo.
«Ya dije antes que el 3-5-2 no se adapta a los jugadores del equipo», dijo el ex centrocampista Paul Scholes a Premier League Productions. «Wan-Bissaka es un inútil con el balón: es un defensa brillante pero inútil con el balón en el lateral derecho».
«Tres centrales hoy, ninguno de ellos tan bueno con el balón. Ole tiene que encontrar la manera… Hay una plantilla de jugadores que podría estar bien».
«La convicción tiene que venir del entrenador de la forma en que vas a jugar al fútbol», dijo el técnico de 46 años. «Ole lleva aquí tres años y hoy hemos venido sin saber muy bien lo que va a hacer».
«Eso hace que la contratación sea casi imposible porque no estás comprando jugadores para un sistema».
Desgraciadamente, la extraña posición de Wan-Bissaka resume perfectamente la situación actual del United. En su primera temporada en el club, el lateral derecho había ganado más entradas por partido que cualquier otro jugador en Europa, y sin embargo sus responsabilidades eran presionar a los jugadores de banda del City y proporcionar la amplitud ofensiva.
Si Solskjaer ha decidido que el camino a seguir es el de los tres defensas, ¿dónde deja esto a Wan-Bissaka? Esperemos que, por su propia confianza y cordura, no en el lateral derecho.
La historia también afirmaba que el joven de 21 años, superado por el ritmo de la Premier League, se sentó «con los ojos muy abiertos» en el vestuario después de su victoria por 4-1 contra el Newcastle United.
Es muy probable que haya mirado a Solskjaer con la misma cara cuando le hablaron de su posible nuevo puesto.
En una posición en la que la destreza ofensiva y defensiva es más que necesaria, Solskjaer ha alineado hasta ahora al defensivamente sobresaliente pero ofensivamente sospechoso Wan-Bissaka, y al parecer ha considerado desplegar un extremo que nunca ha jugado como defensa.
Se trata de un aprieto que va más allá de las clavijas cuadradas y los agujeros redondos, y el noruego podría tener que considerar algunas decisiones muy despiadadas.
Si no lo hace, podría ser el destinatario de una decisión brutal de la directiva del United.
