Uno de los rituales más predecibles de los aficionados de un equipo deportivo profesional que ha perdido un partido es, en conjunto, señalar cada cosa que ocurrió en dicho partido y etiquetarla como indicativa de un problema mayor. Ningún aficionado es culpable de señalar a nadie con el dedo, pero basta con pasar 30 segundos en la aplicación del pájaro para encontrar la opinión que buscas.
Algunos aficionados de los Buffalo Bills están haciendo esto con el receptor Stefon Diggs, después de que el All-Pro fuera visto lanzando algunas granadas verbales hacia el quarterback Josh Allen al final del último cuarto de la derrota de los Bills por 27-10 en la ronda divisional de playoffs ante los Cincinnati Bengals.
Dejando a un lado mi excepción al uso de la frase «intercambiar algunas palabras» en este tweet, estos 11 segundos de la temporada de Diggs es aparentemente todo lo que algunos fans necesitaban ver para descartar al receptor más productivo de la historia de los Bills.
Este – ¿»incidente» es siquiera la palabra correcta? – ocurrió después de que los Bills, perdiendo por 17 puntos, fueran a por un cuarto down en territorio de los Bengals en un intento de reducir un poco el déficit. Allen lanzó un pase hacia el receptor Gabe Davis en la zona de anotación; el lanzamiento rebotó inofensivamente en la punta de algunos dedos, y la posesión terminó. Ligeramente detrás de la jugada, justo cuando (o incluso poco después) se lanzó el balón, Diggs se había liberado de su defensor, y estaba abierto en la zona de anotación.
Si tienes estómago para ver la retransmisión de la jugada en la CBS, el analista Tony Romo desmenuzó la acción sobre la marcha. Señaló la cobertura del soporte hacia el lado de la formación de Diggs antes de que se lanzara el balón, llamando a la alineación de Cincinnati «oro de los tontos», señalando el soporte y diciendo que Allen tendría que mirar hacia el otro lado del campo para un mejor emparejamiento. Que es, en general, exactamente cómo se desarrolló la jugada, a pesar de que Diggs se abrió tarde.
Diggs estaba obviamente frustrado. Fue seleccionado 10 veces en este partido – el total más alto para cualquier receptor en cualquier equipo – pero atrapó sólo cuatro pases para 35 yardas. Pasó algún tiempo en la tienda médica por una pequeña lesión que le hizo perderse algunas jugadas. Allen no lo vio al principio del partido en una ruta que podría haber sido una gran jugada. Los entrenadores lucharon para abrirlo, lo que es objetivamente difícil de hacer cuando Diggs es el único jugador de habilidad en el que los oponentes realmente necesitan centrarse. Cuando tuvieron emparejamientos favorables, se quedaron sin campo; Diggs tuvo un uno contra uno por la banda derecha para una oportunidad de anotar, pero en el lado corto del campo, el lanzamiento de Allen llevó a Diggs fuera de los límites.
Las salidas de los playoffs han sido especialmente duras para Diggs en sus tres temporadas con Buffalo. En el partido por el campeonato de la AFC de 2020 contra los Kansas City Chiefs, se quedó en 77 yardas de recepción en seis recepciones, y parte de esa producción llegó tarde, cuando el resultado ya estaba decidido. En la eliminación de la ronda divisional de la temporada pasada en ese mismo campo, atrapó tres pases para siete yardas. Para los que llevan la cuenta, son 13 recepciones para 119 yardas en tres derrotas de los Bills en los playoffs.
Diggs es un jugador emocional que ha lidiado con muchas decepciones de postemporada en Buffalo. Así que gritó un poco en la banda, y luego trató de salir de las instalaciones rápidamente después de que el juego terminó. (No olvidemos que el hermano de Diggs, el cornerback de los Dallas Cowboys Trevon Diggs, estaba a punto de jugar él mismo en un partido de playoffs de la ronda de división, y que el mayor de los Diggs es conocido por asistir a los partidos de su hermano cuando puede). Es justo preguntarse si afrontó la derrota con elegancia, pero es más justo preguntarse si alguno de nosotros afronta la derrota con elegancia. Desde luego, no merece la pena tomar medidas permanentes por sus acciones.
Diggs es más que las 338 recepciones, 4.189 yardas y 29 touchdowns que ha producido en sus tres temporadas en Buffalo. Es el tipo que inmediatamente desarrolló un estrecho vínculo con Allen y el resto de sus compañeros de equipo, un vínculo que seguramente resistirá estos 11 segundos televisados de visible disgusto. Es el capitán del equipo al que sus compañeros y entrenadores apoyaron después de que abandonara el edificio anoche. Es el tipo que juega a la pelota con los niños en las gradas antes de los partidos.
Perdónale su frustración, sobre todo en tu propio momento de frustración.
