Una de las historias más sorprendentes y extrañas de esta temporada baja es la situación del QB de los Cardinals, Kyler Murray. Es una historia cargada de rumores, negaciones y drama – que culminó el lunes con una pared literal de texto enviada por Murray, a través de sus agentes a Adam Schefter de ESPN.
Vamos a parafrasear las partes importantes aquí:
- Quiere ser el QB de los Cardinals – pero también quiere ganar una Super Bowl.
- Murray quiere que los Cardinals se comprometan a construir un equipo ganador.
- Una gran parte de esto es un nuevo contrato para el QB.
- Murray está dispuesto a bajar su cifra de tope para la próxima temporada, pero quiere que venga con protecciones de ganancias futuras (también conocidas como garantías salariales).
- Murray afirma que quiere ver acción, no palabras de los Cardinals.
Eso es mucho decir para un QB titular que está aparentemente en una buena posición con su equipo, y es por esta razón que todo esto es tan extraño. Los rumores de la infelicidad de Murray con los Cardinals comenzaron poco antes del Super Bowl, cuando el QB dejó de seguir a los Cardinals en Instagram, y borró toda mención del equipo de su cuenta personal.
Es raro, pero eso es todo lo que se necesita para desatar grandes rumores – y hay que admitir que es raro que un atleta se tome el esfuerzo de dejar de seguir a un equipo y borrar fotos, especialmente si no hay nada. Los deseos de Murray aquí tienen mucho sentido, pero esto también es una jugada calculada. El QB quiere un acuerdo a largo plazo ahora, después de una temporada que comenzó con rumores de MVP, para maximizar su potencial de ingresos y bloquear una cifra alta. Tal y como están las cosas, a Murray le queda un año de su contrato de novato de cuatro años, y le gustaría tenerlo cerrado antes de jugar esta temporada.
¿Tiene razón Murray al hacer este movimiento? Pues sí. Puede pensar que el método ha sido erróneo, pero empujar a los Cardinals a mejorar es una necesidad. Arizona parecía legítimamente tener una oportunidad de llegar al Super Bowl antes de un colapso causado por las lesiones de jugadores clave como DeAndre Hopkins, y en menor medida J.J. Watt. Esta es una franquicia que ha tenido una tendencia a arrastrar sus pies en la mejora y golpear mientras el hierro está caliente, por lo que Murray está utilizando su poder como jugador para empujar a los Cardenales, y asegurar su bolsa al mismo tiempo.
En última instancia, esto debería ser reconfortante para los fans de los Cardinals. Murray no está queriendo salir, no está exigiendo un intercambio – sólo quiere ver el compromiso de la organización con él, y el resto del equipo. ¿Es egoísta? Claro, pero también sirve al objetivo de ganar partidos de fútbol. Ahora la pelota está en el campo de Arizona.
