Los Buffalo Bills eran los favoritos de la pretemporada para la Super Bowl al entrar en el nuevo año, y sus dos primeros partidos fueron tan impresionantes que algunos se preguntaban abiertamente si podrían quedar invictos. Pues bien, eso es todo. Los Bills se toparon con otro invicto en la tercera semana, cuando viajaron al sur de Florida para jugar contra los Miami Dolphins, y fueron éstos los que salieron con una salvaje victoria por 21-19.
Este partido será recordado sobre todo por el BUTT PUNT, que dio a Buffalo dos puntos a través de un safety a falta de 1:33 para el final del partido. Los Bills tuvieron el balón, y Josh Allen se puso a trabajar desde la yarda 23 de Buffalo, necesitando un gol de campo para ganar.
Allen llevó a los Bills a la yarda 47 de Buffalo a falta de 18 segundos, cuando encontró a Isaiah McKenzie para una ganancia de 12 yardas. El único problema: la jugada tardó demasiado en desarrollarse, y para cuando McKenzie fue derribado, el reloj se acercaba a la expiración sin que los Bills dispusieran de ningún tiempo muerto. El reloj llegó a cero antes de que Allen pudiera rematar, y Miami se llevó la gran victoria.
El coordinador ofensivo de los Bills, Ken Dorsey, no podía creer que su equipo no pudiera conseguir un remate. Las cámaras lo captaron destruyendo su tableta mientras el reloj expiraba.
Aparentemente Dorsey no entendió el momento en que los equipos son multados y penalizados por romper las tabletas por frustración porque Tom Brady lo hace todo el tiempo.
Aquí tienes un vistazo a la jugada final. Puedes ver por qué Dorsey estaba tan frustrado.
Los Dolphins son el único equipo derrotado de la AFC con 3-0, como todo el mundo esperaba. El pobre Ken Dorsey siempre tendrá su Campeonato Nacional de la BCS con los Miami Hurricanes en 2001.