Crédito a Rashad Evans, llamó a este de vuelta a finales de 2011.
El ex campeón de peso semipesado de la UFC, Jon Jones, cree que fue ungido por Dios para convertirse en el mejor luchador de su generación, razón por la cual «Bones» confía en que se retirará de las MMA con un récord invicto.
Supongo que su santidad estaba de vacaciones durante la pelea de Matt Hamill. O eso, o el árbitro Steve Mazzagatti es el diablo, lo que apoyaría este argumento.
En cualquier caso, Jones 3:16 dice que «Bones» regresará en UFC 285 el 4 de marzo, golpeará a Ciryl Gane en el evento principal de pago por visión (PPV), y continuará en su bendito viaje de excelencia.
«Realmente creo con todo mi corazón que fui elegido por Dios mismo para ser un luchador invicto», dijo Jones a MMA Underground. «Realmente lo creo con todo mi espíritu y todo mi ser. Así que no sólo tienes que vencerme a mí, sino que tienes que vencer al Dios al que sirvo. No creo que haya sido diseñado para perder. Puedo tener peleas reñidas, pero realmente no creo que sea posible que pierda.»
Esperemos que el asediado árbitro de MMA Doug Jacobs no lea esto como un desafío.
Jones, de 35 años (26-1, 1 NC), no ha competido en casi tres años y subirá de peso para luchar contra el número 1 del mundo en el ranking de pesos pesados. Si «Bones» va a superar las adversidades (tanto en sentido literal como figurado), quizá necesite un poco de intervención divina.
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