La Copa Mundial de 2022 ya ha tenido algunos resultados sorprendentes, incluyendo algunas sorpresas de todos los tiempos que son sólo las últimas de una larga lista de resultados impactantes.
He aquí una breve historia de algunas de las mayores sorpresas de la historia de los Mundiales.
Probablemente hayas oído hablar de ésta.
A pesar de su arrogancia por haber instaurado el fútbol de asociación, Inglaterra no participó en un Mundial hasta 1950. Encuadrada en un grupo con España, Chile y Estados Unidos, se la consideraba la gran favorita para pasar a la siguiente fase de la competición.
Vencieron a Chile en su primer partido y partían como grandes favoritos frente a Estados Unidos en el segundo. Supuestamente, en Inglaterra ya se habían impreso y preparado periódicos en los que se proclamaba la victoria sobre Estados Unidos antes de que se hubiera jugado el partido. Después de todo, estaban en racha desde que se reanudó el fútbol tras la II Guerra Mundial, y el equipo estadounidense estaba formado en su totalidad por jugadores semiprofesionales.
Sin embargo, los estadounidenses salieron a jugar y marcaron un gol al final de la primera parte con un remate de cabeza de Joseph Gaetjens. El público brasileño apoyó a los norteamericanos desde el principio y aumentó su apoyo una vez que se corrió la voz de que los estadounidenses se habían adelantado en el marcador al llegar al descanso. Al final, el público animó a los estadounidenses, que resistieron varias oleadas de ataques antes del pitido final.
El bochorno de Inglaterra aún no había terminado, ya que fue eliminada al perder contra España en su último partido de la liguilla. España avanzó como campeona de grupo, y Estados Unidos perdió contra Chile en su último partido. Sólo un periodista estadounidense se molestó en viajar a Brasil para presenciar el torneo, y lo hizo por su cuenta, ya que su periódico se negó a pagarle el viaje. El deporte no cuajó, y Estados Unidos no volvería a participar en una Copa Mundial hasta 1994.
La RPD de Corea, otro debutante en un Mundial con poca o ninguna experiencia contra equipos con una infraestructura futbolística desarrollada, tuvo un duro revés en el Grupo 4 de la Copa Mundial de 1966. Fue derrotada por la Unión Soviética en su primer partido, y empató con Chile (no terminan de aparecer en la periferia) para establecer un importantísimo tercer partido contra la entonces bicampeona Italia.
Lo que siguió fue una actuación disciplinada y defensiva contra los italianos. El estilo reflejaba el entrenamiento militar y mantuvo a los italianos, grandes favoritos, sin goles. Pak Doo-ik marcó el único gol del partido, dando la sorpresa a su equipo y ganándose los corazones de los aficionados ingleses presentes.
El equipo coreano del misterio y la intriga captó la atención de los aficionados ingleses, y los ciudadanos de Middlesbrough les dieron la bienvenida y les abrazaron por su victoria. Fueron invitados a salir a celebrarlo y acogidos por los lugareños. Su actuación en el torneo fue extraordinaria y se convirtieron en el primer equipo asiático de la historia en pasar a cuartos de final de la competición. Incluso llegaron a ir ganando por 3-0 a Portugal en media hora, antes de que el gran Eusebio marcara cuatro goles en una remontada de cinco tantos que mandó a los coreanos a casa.
Se trata potencialmente de la mayor sorpresa de la historia de los Mundiales, dada la disparidad entre ambos equipos. A estas alturas, el fútbol profesional en Europa todavía no proporcionaba precisamente un estilo de vida lujoso a los jugadores, pero seguía habiendo una clara diferencia en el nivel de desarrollo e inversión que daba ventaja a los europeos. Alemania Occidental, en particular, estaba considerada muy por encima de la mayoría de las demás naciones en lo que a fútbol se refiere.
Incluso en ese contexto, el equipo que Argelia envió al Mundial de 1982 ni siquiera era considerado una amenaza por la mayoría de las selecciones, y desde luego no por los alemanes occidentales, que fueron descarados con sus insultos antes del partido. Los jugadores bromeaban sobre cuántos goles marcarían contra los argelinos, y uno de ellos decía que dedicarían el séptimo gol a sus esposas y el octavo a sus perros.
Argelia respondió con un fútbol de ataque rápido y preciso que obligó a los alemanes a replegarse. Un gol de Rabah Madjer les dio una sorprendente ventaja antes de que Karl Heinz Rummenigge igualara el marcador. Sin embargo, en la reanudación, los argelinos hilvanaron una extraordinaria jugada que culminó Lakhdar Belloumi con el gol de la victoria.
Fue un resultado increíble para Argelia que conmocionó al mundo del fútbol, pero lo que siguió en el grupo fue una respuesta sucia y antideportiva. Alemania Occidental se enfrentó a Austria en su último partido del grupo, en el que los alemanes necesitaban ganar y los austriacos sólo necesitaban no perder por más de un gol para avanzar. Tras un tempranero gol alemán, ambos equipos se pasaron el balón para matar el resto del juego.el partido. Argelia no pudo más que contemplar cómo este espectáculo de mal gusto la eliminaba de la competición.
Aunque Senegal es hoy un país futbolísticamente conocido, con estrellas en algunas de las mejores ligas del mundo, el actual campeón de la Copa Africana de Naciones no tuvo ninguna oportunidad en el Mundial de 2002 de derrotar a la imperiosa Francia. La vigente campeona del mundo y de la Eurocopa contaba con una selección del nivel de los Galácticos, y parecía tener un grupo fácil al que enfrentarse en su búsqueda de la tercera victoria consecutiva en un gran torneo.
En un tenso partido inaugural, Senegal siguió forzando errores y creando ocasiones. Se mostraron confiados y listos para enfrentarse a los vigentes campeones.
Al final, un centro fue a parar a Bouba Diop, cuyo primer intento fue atajado por Fabien Barthez, pero Diop se anticipó a Emmanuel Petit y aprovechó el rechace. A continuación, colocó su camiseta en el suelo, junto al banderín de córner, mientras sus compañeros se unían a él para bailar y abrazarse tras adelantarse en el marcador al vigente campeón.
Este partido fue famoso por iniciar la tendencia de los campeones defensores de la Copa Mundial a no pasar de su grupo. De hecho, Francia ni siquiera marcaría un gol en la competición, eliminada con un solo punto tras empatar sin goles con Uruguay. Senegal y Dinamarca superaron el grupo, y la primera llegó hasta cuartos de final antes de caer ante Turquía por 1-0.
Encuadrada en un grupo con Inglaterra, Italia y Uruguay, muy pocos daban a Costa Rica posibilidades de avanzar en el Mundial de Brasil 2014.
Pero Costa Rica tenía otros planes.
En su primer partido, Costa Rica arrolló a Uruguay y se impuso por 3-1 a un equipo al que algunos daban alguna posibilidad de ganar. A continuación, se impuso por 1-0 a Italia, tetracampeona del mundo y eliminada de la fase de grupos por segunda vez consecutiva. La confianza y la organización de Costa Rica la convirtieron en un rival difícil, y estuvo a punto de meterse en semifinales, donde sólo perdió en la tanda de penales contra Holanda.
Costa Rica no carecía de talento, pero sus jugadores clave, como Joel Campbell y Bryan Ruiz, no eran nombres muy conocidos. El guardameta Keylor Navas se dio a conocer gracias a sus proezas, y en el siguiente periodo de traspasos fichó por el Real Madrid, donde se convirtió en uno de los mejores porteros del mundo.
Argentina llegó a Qatar como favorita junto a Brasil para ganar el Mundial. Como vigente campeona de la Copa América, llegó al torneo con una reputación de defensa física y organizada bajo la dirección del seleccionador Lionel Scaloni, además de poseer un notable talento ofensivo con Lautauro Martínez, Ángel Di María y un tal Lionel Messi.
Aunque Argentina se las arreglaría para ganar su grupo, su llegada al torneo fue menos que ideal a pesar de ser ampliamente favorita contra Arabia Saudí.
Argentina se adelantó en el marcador gracias a un penal transformado por Messi, y parecía cómoda para ampliar la ventaja con tres goles anulados por fuera de juego, entre otras ocasiones creadas. Sin embargo, perdió el control en la segunda parte y Arabia Saudí golpeó tan rápido como un rayo para empatar y ponerse por delante. Los goles de Saleh Alshehri y Salem Aldawsari sorprendieron a los argentinos, y obligaron a Scaloni a hacer cambios. Aunque dio entrada a más creadores y jugadores con más visión de juego, el equipo siguió sin encontrar otra respuesta que los balones largos y los centros ante una selección saudí que se defendió a las mil maravillas. El guardameta Mohammed Alowais realizó un par de grandes paradas hacia el final para sellar la victoria.
La actuación del equipo saudí no fue más que una maravilla, pero quedó grabada en los libros de récords.
La última y más reciente entrada es una sobre la que todavía se debate y discute.
De alguna manera, Japón quedó primera en un grupo en el que también estaban Alemania y España. Aunque ninguno de los dos campeones anteriores se ha reencontrado plenamente con sí mismo desde sus iteraciones más exitosas de 2010 y 2014, hubo muy poco tiempo para preocuparse por quiénes eran los favoritos de consenso para pasar a la fase de grupos. Al final, ambos se llevaron sendos varapalos, con Alemania sufriendo el bochorno de una eliminación prematura.
Los alemanes ganaban 1-0 a Japón en el primer partido de su grupo, y parecía que iban a aumentar su ventaja. Sin embargo, Japón se fue metiendo en el partido a medida que avanzaba la segunda parte y, para cuando Ritsu Doan igualó la contienda, empezaba a parecer el equipo más peligroso. El suplente Takuma Asano había contribuido a insuflar nueva vida al partido, y la energía con la que Japón atacó en los últimos compases del encuentro pilló desprevenidos a los alemanes. Asano anotó el gol de la victoria en el minuto 83, sembrando el pánico en Alemania, que jugó a la desesperada para igualar la contienda antes del pitido final.
Eso mismo habríafue un logro para Japón, pero al borde de la eliminación, atacaron de nuevo.
España se adelantó por 1-0 con un gol de Álvaro Morata, pero Japón volvió a golpear con dos tantos consecutivos. Doan volvió a empatar para los Samuráis Azules antes de que un polémico gol de Ao Tanaka les pusiera por delante. Kaoru Mitoma mantuvo viva la jugada, devolviendo el balón después de que empezara a cruzar la línea de gol a la derecha de la portería española. La tecnología de la línea de gol y el VAR confirmaron que, a pesar de las apariencias, el balón no había cruzado en su totalidad y, por tanto, la jugada estaba viva cuando Mitoma la tocó.
Aunque España presionó en busca del empate hasta el final del tiempo añadido, fue incapaz de marcar, y con Alemania controlando el partido, se confirmó la segunda plaza del grupo para España. Japón, sorprendentemente, fue primera de grupo con seis puntos en sus dos partidos.
