La estancia de Japón en el Mundial de 2022 parecía acabada mientras jugaba su último partido del Grupo E contra España. Con la victoria de Alemania sobre Costa Rica, Japón tenía que ganar a España, pues de lo contrario los alemanes serían el otro equipo del grupo que pasaría de ronda, a pesar de que Japón había dado la sorpresa a Alemania en su primer partido en Qatar.
Las cosas se pusieron feas para Japón cuando España se fue al descanso con un gol de ventaja, mientras que Alemania se adelantó a Costa Rica. Japón abrió la segunda parte en modo de ataque con nuevos suplentes en la alineación, y al final marcó dos goles para vencer a España, 2-1, y ganar el grupo para pasar a la ronda eliminatoria. España también avanzó, mientras que Alemania se vio sorprendida al ser enviada a casa.
La victoria de Japón se produjo en la jugada más controvertida del Mundial hasta el momento. Después de que Ritsu Doan marcara en el minuto 48 para empatar el marcador, Japón se encontró de nuevo con una oportunidad de gol. Kaoru Mitoma se apresuró a salvar un balón que salía por detrás de la red, y dio un pase a su compañera Ao Tanaka para que marcara el gol de la victoria. Sólo un problema: los árbitros juzgaron que el balón había salido antes de que Mitomo lo cruzara. Aunque las repeticiones parecían mostrar que el balón había salido, el VAR invirtió la decisión y dio a Japón el gol decisivo.
Vea el vídeo aquí:
¿Estaba el balón dentro o fuera antes de que Japón llegara a él? Depende del ángulo desde el que se mire.
La regla dice que la totalidad del balón tiene que estar fuera de los límites para que el balón esté fuera. El VAR dijo que sólo una parte del balón seguía dentro, y por lo tanto permitió el gol de Japón después de una larga revisión. Aquí está la mejor imagen de ello:
La retransmisión se quedó atónita ante la decisión después del partido.
Lo que hace aún más improbable la victoria de Japón es que apenas controló la posesión del balón durante todo el partido. Japón tuvo el balón sólo el 17,7% del tiempo, lo que supone la cifra más baja de posesión para un equipo que haya ganado un partido de la Copa Mundial masculina.
Si ese balón se hubiera descartado, Alemania pasaría a la ronda eliminatoria y Japón se iría a casa. En cambio, la angustia de Alemania es el júbilo de Japón.