El nuevo regreso de Tom Brady a la NFL es una leve molestia para la mayoría de nosotros. Diablos, se sentía como una conclusión inevitable que el número 12 estaría de vuelta. Pero hay una persona que se siente extremadamente mal por la noticia – y es hilarante.
El sábado por la noche un postor anónimo compró el balón del último pase de touchdown de Tom Brady por 518.000 dólares, según el sitio de subastas Lelands. Ni siquiera 24 horas después se convirtió en un balón de touchdown cualquiera. Tiene que ser una de las caídas más hilarantes y precipitadas en el valor de una pieza de recuerdos deportivos de todos los tiempos.
Normalmente no soy fan de este tipo de schadenfreude, pero si te gastas 518.000 dólares en un balón de fútbol, está claro que tienes más dólares que sentido común. Sin mencionar el hecho de que ya había rumores persistentes de que Brady podría regresar, con fuentes que dicen que el número 12 no estaba 100 por ciento vendido en dejar la NFL, a pesar de anunciar su salida.
El balón del «último pase de touchdown» llegó en un pase de 55 yardas de Brady a Mike Evans en el último cuarto del partido de los playoffs divisionales de la NFC contra los Rams. En ese momento era difícil creer que el balón tuviera mucha importancia, por lo que Evans lanzó el balón a la multitud.
Poco después se hizo evidente que podría ser una pieza de recuerdo muy, muy valiosa – o al menos, lo era. El balón nunca se devolvió a Brady, ahora se ha vendido y hay que felicitar al vendedor por pasar página rápidamente y no guardarlo con la esperanza de que aumente su valor.
Ahora el nuevo propietario se queda con la bolsa. El balón sigue teniendo valor, pero esencialmente no vale nada comparado con el medio millón que se pagó. Cuando Brady inevitablemente lance otro touchdown, se convertirá en un balón más. Siéntete mal.
