El presidente de la UFC, Dana White, fue supuestamente grabado teniendo sexo con una stripper de Las Vegas mientras estaba en Brasil en 2015, lo que llevó al novio de dicha stripper, Ernesto Joshua Ramos, a utilizar las imágenes para intentar extorsionar a White por 200.000 dólares.
¿El trato? White paga a Ramos y el vídeo nunca ve la luz.
Por desgracia para Ramos, White se puso en contacto con las fuerzas del orden y organizó el intercambio, lo que llevó a Ramos a ser detenido y a pasar un año en prisión. Sin embargo, la historia no termina ahí, ya que Ramos afirmó más tarde que llegó a un acuerdo financiero con White para guardar silencio sobre el caso cerrado a cambio de una cuota de 450.000 dólares.
White no pagó y Ramos le llevó a los tribunales.
Los abogados de White reconocieron la discusión de un posible acuerdo de no divulgación, pero también insistieron en que el acuerdo era D.O.A. después de que el jefe de la lucha de «Sin City» optara por quedarse con su dinero y dejar que las fichas cayeran donde pudieran. Un juez de Nevada estuvo de acuerdo y la demanda civil presentada por Ramos fue rápidamente desestimada.
Ramos, que debe necesitar mucho el dinero, presentó entonces un recurso ante el Tribunal Supremo de Nevada.
Eso también fracasó.
«Ramos no identifica nada específicamente en lo que el tribunal de distrito se basó indebidamente para tomar su determinación», escribieron los jueces la semana pasada (vía Las Vegas Review-Journal).
El abogado Ian Christopherson, que representa a Ramos, se mostró «sorprendido» por la decisión.
Christopherson también sugirió que el caso no estaba muerto y enterrado todavía, pero que con cada desestimación subsiguiente, las posibilidades de que Ramos cobre se vuelven cada vez más escasas. White, representado por el abogado Don Campbell, se ha negado a hacer comentarios.
