La aparente decisión del Manchester United de no reforzarse durante el actual periodo de traspasos es una apuesta que podría volverse en su contra. A pesar del deseo de Ralf Rangnick de renovar la plantilla de los Diablos Rojos este mes de enero, el club parece reacio a respaldar a su entrenador interino y el hecho de no incorporar nuevas caras dará seguramente ventaja a sus cuatro rivales en la carrera por la Liga de Campeones.
El alemán fue el encargado de cambiar el rumbo de Old Trafford tras su nombramiento en noviembre, cuando se le entregaron las riendas del equipo de forma temporal.
Con un contrato de consultoría de dos años al final de esta temporada, Rangnick habría recibido garantías sobre su participación en el fichaje de nuevos jugadores, aceptando la oferta del United con la condición de poder remodelar su plantilla este mes.
Sin embargo, ese no ha sido el caso.
Según el Mirror, fuentes de la patria de Rangnick afirman que se siente con las manos atadas, ya que el club parece haber faltado a su palabra con respecto a los fichajes, en gran parte debido al hecho de que un nuevo entrenador entrará por las puertas de Old Trafford en apenas seis meses.
Se cree que el directivo de 63 años está cada vez más preocupado por el alcance de su influencia a largo plazo en el club, ya que personas como el director de fútbol inaugural del United, John Murtough, y el director ejecutivo en funciones del club, Richard Arnold, parecen estar decididos a microgestionar la actividad de los fichajes.
Rangnick admitió: «Tuvimos algunas conversaciones sobre fichajes la semana pasada, con John, Ed Woodward y Richard. Hablamos de ello, pero no estoy involucrado en eso directamente».
Amadou Haidara, una pieza clave en el centro del campo del antiguo equipo de Rangnick, el RB Leipzig, había sido señalado por el técnico interino, pero la reticencia del United a desembolsar dinero este mes podría hacer que se perdiera al maliense.
El Newcastle parece decidido a continuar con la revitalización de su plantilla este mes bajo su nuevo régimen de megadinero de Arabia Saudí y ahora podría sacar provecho de las vacilaciones del United.
Y las Urracas no serán el único de los rivales de los Diablos Rojos en la Premier League que parece decidido a tomar ventaja.
El Arsenal y el Tottenham, también aspirantes a los cuatro primeros puestos, parecen dispuestos a reforzarse este mes para intentar clasificarse para la Liga de Campeones el próximo curso, y es probable que las posibles incorporaciones les den ventaja en ese sentido.
Mientras que el malestar de los directivos del United ha dominado gran parte de la temporada del club, es un antiguo jefe el que también podría infligir más desgracias esta temporada.
David Moyes ha supervisado el notable ascenso del West Ham, que también se encuentra luchando por un puesto entre los cuatro primeros.
Aunque el orden podría cambiar, los tres primeros clasificados, Manchester City, Chelsea y Liverpool, parecen estar seguros de que el United luchará con un trío de rivales por la última plaza. Pero cuatro en uno simplemente no van.
Cualquier movimiento en el mercado de fichajes en Old Trafford se complica por el hecho de que el United ya tiene un cupo completo de 25 jugadores mayores de 21 años en su plantilla del primer equipo, pero eso no puede ser un obstáculo para el club.
Los Diablos necesitan urgentemente una inyección de caras nuevas, por lo que este mes hay que deshacerse de la madera muerta y realizar fichajes.
Ya sea con la opinión de Rangnick o no, algo tiene que ceder en las próximas semanas o el United podría encontrarse a la deriva en la búsqueda del fútbol europeo. Es una gran apuesta la que está haciendo el club.
Mientras el Arsenal y el Tottenham se preparan para reforzarse, el United tiene que tomar una decisión: seguir perdiendo el tiempo y arriesgarse a perder la Liga de Campeones o cumplir sus promesas a Rangnick y hacer un esfuerzo concertado para salvar esta temporada.
¿Se quedan o se tuercen?
