Jake Paul tiene grandes planes tras su pelea con Anderson Silva (literalmente).
El invicto «Niño Problema» dijo recientemente a sus seguidores de las redes sociales que planea subir a la división de los pesos pesados para desafiar al campeón de la división Tyson Fury, que puede o no seguir en la cima después de su trilogía con Derek Chisora en diciembre.
Supongo que las llamadas de Mayweather no tuvieron respuesta.
«En seis días lucharé contra Anderson Silva, pero después de eso, el gordo Jake subirá a la división de los pesos pesados para luchar contra mi hermano de otra madre, Tyson Fury», escribió Paul. «La división de los pesos pesados ha estado muy tranquila desde este anuncio».
Paul no es ajeno a la «incompleta» familia Fury tras su breve disputa con Tommy Fury a principios de este año. Ese combate se vino abajo después de que «TNT» implosionara, lo que llevó a la debacle de Hasim Rahman Jr. antes de que «La Araña» finalmente interviniera a principios del mes pasado.
Dudo que nadie en la división de los pesos pesados, en particular Fury, preste atención a nada de lo que diga Paul hasta que primero supere al resurgido Silva este sábado por la noche (29 de octubre de 2022) en el pago por visión (PPV) de Showtime desde el Desert Diamond Arena de Glendale, Arizona.
Silva, de 47 años, ampliamente reconocido como el mejor campeón de peso medio en la historia de la UFC, regresó a la «dulce ciencia» para registrar victorias consecutivas sobre el establecido boxeador Julio César Chávez Jr. y el también veterano de la UFC Tito Ortiz en 2021.
Paul es actualmente el favorito en las apuestas para su cabeza de cartel del 29 de octubre.
