Los Blues ganaron el domingo su primer partido de la Premier League en cinco jornadas, al imponerse por 2-0 a su acérrimo rival, el Tottenham, gracias a un golazo de Hakim Ziyech y un cabezazo de Thiago Silva
Los hombres de Thomas Tuchel siguen siendo terceros -aunque posiblemente fuera de la carrera por el título-, después de haber firmado la primera derrota en liga de Antonio Conte al frente del Tottenham desde su llegada.
En el oeste de Londres hay ciertos asuntos que tratar, con las secuelas de la polémica entrevista de Romelu Lukaku aún frescas en la mente de los aficionados Blues.
Sin embargo, ha surgido otro tras las quejas de los equipos que han visitado los vestuarios de Stamford Bridge fuera de casa: el Liverpool y el Brighton se quejan de las instalaciones que ofrece el campeón de Europa.
Un informe del Mirror afirma que los jefes del Liverpool y el jefe del Brighton, Graham Potter, están descontentos con el tamaño de las instalaciones para visitantes.
Sus quejas han obligado al Chelsea a renovarse, haciendo que se adhiera a las duras directrices de la COVID-19.
Los Blues han ampliado el vestuario de los visitantes, abriéndose paso a través de la sala de prensa de al lado, con lo que la zona de los medios de comunicación se ha reducido.
El vestuario local tiene fama de ser mucho más lujoso que el visitante.
Sin embargo, las normas de la Premier League establecen ahora que los vestuarios visitantes deben tener un tamaño determinado para permitir un mayor distanciamiento social.
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El Liverpool se quejó después de su empate 2-2 en el oeste de Londres el 3 de enero, y el Brighton presentó su problema cuando se enfrentó a los Blues unos días antes.
El vestuario y la zona del túnel son extremadamente reducidos en Stamford Bridge, lo que obligó a los equipos visitantes a cambiarse en un club de salud detrás de la tribuna Matthew Harding durante el cierre.
Y el dúo no es el único club que se ha quejado de las instalaciones.
El jefe del Southampton, Ralph Hasenhuttl, exigió un cambio en octubre de 2020.
“Perdemos casi tres minutos”, dijo el austriaco.
“Bajando las escaleras, subiendo las escaleras, no sé dónde. Quieres entrenar, quieres reorganizar el equipo.
“Tienes este tiempo y ellos están luchando por entrar así de rápido”.
