Jorginho ha sido un pilar en el centro del campo de Thomas Tuchel esta temporada, y muchos piden que gane el prestigioso premio Balón de Oro.
El triunfo en la Liga de Campeones con los Blues y la victoria en la Eurocopa 2020 con Italia la temporada pasada deberían ayudarle en ese sentido, y ha comenzado esta campaña de forma impresionante.
Sus pases metronómicos son cruciales para el estilo de juego del Chelsea, y su condición de líder de la tabla está a salvo durante dos semanas de parón internacional.
Sin embargo, con su actual contrato que expira en 2023, las conversaciones se han centrado supuestamente en si renovará su contrato en Stamford Bridge.
«Nunca digas nunca [to Jorginho returning to Napoli], porque el mercado es muy dinámico», admitió.
«Marina Granovskaia, sin embargo, ya nos ha hecho saber que quiere renovar su contrato, así que veremos qué pasa».
Los aficionados del Chelsea esperan que su jefe de fichajes se imponga, aunque es de suponer que el Nápoles podría presentar una oferta tentadora dado su magnífico estado de forma en el arranque de esta temporada de la Serie A.
Aunque muchos en Inglaterra tardaron en reconocer el verdadero talento de Jorginho, ahora está claro su conjunto de habilidades específicas, ya que desempeña un papel distintivo en el centro del campo del Chelsea.
También se ha convertido en un especialista en penaltis, que rara vez falla desde el punto de penalti gracias a su característico salto antes de golpear el balón.
Los sospechosos habituales también están en la lista de candidatos al Balón de Oro, como Lionel Messi, Cristiano Ronaldo y Robert Lewandowski.
Sin embargo, el entrenador Maurizio Sarri, que ha trabajado con Jorginho tanto en el Nápoles como en el Chelsea, da como favorito a su ex estrella para llevarse a casa el gran premio.
«Es tan bueno e inteligente que hace que todo parezca fácil, rara vez queda algo espectacular en tus ojos. Esta es su grandeza.
«Cuando empecé a tratar con el Chelsea él estaba fichando por el City, pudimos intervenir y traerlo al Chelsea.
«A los aficionados y a los periodistas les costó entender el juego de este chico. Luego explotó en popularidad también en Inglaterra, ahora he visto que lo hicieron capitán. Se lo merece».