Courtney Vandersloot fue la máxima distribuidora en la victoria del lunes por la noche de las Chicago Sky sobre las Indiana Fever, pero no es sólo su récord de 18 asistencias lo que hizo que la noche fuera memorable, sino cómo rompió el récord.
Vandersloot culminó la noche con su 18ª asistencia a Allie Quigley, que casualmente es la esposa de Vandersloot. En el prolífico ataque de las Sky, el equipo se disparó, y la asistencia récord se registró en un triple de Quigley que puso a las Sky arriba por 25 puntos.
El hecho de que Vandersloot rompiera el récord pasando a Quigley es una nota simpática, pero realmente no es el punto central aquí. Es más bien que Vandersloot no sólo rompió el récord de asistencias, sino también uno de los récords más firmes y aparentemente intocables de la historia de la WNBA.
En pie desde 2002, Ticha Penicheiro ostentaba el anterior récord de asistencias con 14, que registró dos veces a lo largo de su carrera. Muchas jugadoras increíbles estuvieron cerca, pero nunca consiguieron superar la marca, hasta que Vandersloot lo consiguió anoche.
Claro que ayuda que la ofensiva de las Sky esté anotando 100 puntos por partido, pero Vandersloot está teniendo una prolífica temporada de pases con un promedio de 9,3 asistencias por partido. El resto del Top 5 está registrando entre 5,6 y 4,9.
Espero que Vandersloot y Quigley hayan celebrado con algo de champán después del partido. Un poco de burbuja, por así decirlo. Bien, lo siento… Me voy a ir ahora.
