Una demanda entre Conor McGregor y Michael Chiesa derivada de un infame ataque de autobús en Brooklyn en UFC 223 en 2018 finalmente se ha resuelto, según MMA Fighting.
McGregor, que no ha sido ajeno a los problemas legales a lo largo de los años, fue demandado por Chiesa después de arrojar una plataforma móvil a través de la ventana de un autobús antes de UFC 223 en la ciudad de Nueva York hace más de cuatro años. El incidente dejó a Chiesa con múltiples laceraciones en la cara y obligó a «Maverick» a retirarse de su combate programado con Anthony Pettis para ese mismo fin de semana.
El viernes, los abogados de McGregor y Chiesa presentaron una «estipulación de desistimiento con prejuicio». Esto significa que la demanda será desechada y no se podrá volver a presentar en una fecha posterior. Por MMA Fighting, una persona cercana a la demanda confirmó que un acuerdo fue de hecho alcanzado. Se desconoce en este momento cuánto dinero McGregor tuvo que soltar, pero es probable que sea sustancial dadas las lesiones de Chiesa y la posterior eliminación de la tarjeta de UFC 223.
McGregor, que finalmente emitió una disculpa por sus payasadas, también tuvo que lidiar con una muy descontenta Rose Namajunas. La ex campeona del peso paja de la UFC no pudo salir de su casa después de estar en el autobús cuando «Notorious» atacó. Al menos ella no sufrió ningún daño físico como Chiesa.
McGregor, de 34 años, está actualmente rehabilitando una pierna reparada y apunta a un eventual regreso al Octágono en 2023. El ex doble campeón de la UFC ya no tiene que lidiar con este asunto legal en particular, pero McGregor está luchando actualmente contra su antiguo amigo, Artem Lobov, en un caso civil sobre su marca de whisky irlandés Proper Twelve.
