Al ex campeón de los pesos pesados de la UFC, Caín Velásquez, se le denegó la libertad bajo fianza en su primera comparecencia ante el tribunal de Santa Clara (California), pocos días después de perseguir supuestamente a un presunto pederasta y abrir fuego en Morgan Hills, hiriendo al conductor.
Velásquez está detenido por múltiples delitos, incluyendo un cargo de intento de asesinato.
Todavía hay una posibilidad de ser liberado si sus abogados pueden presentar un argumento convincente para volver a casa cuando el producto de la Academia Americana de Kickboxing (AKA) vuelva a presentarse ante la juez Shelyna Brown en su próxima audiencia de fianza el 16 de mayo, según MMA Junkie.
Brown es la misma jueza a la que Velaquez se enfrentó en marzo.
«Hay pruebas claras y convincentes de que hay una probabilidad sustancial de que la liberación daría lugar a grandes daños corporales, no sólo a los testigos denunciantes nombrados en este caso, sino a los residentes de Santa Clara en general», dijo Brown después de negar originalmente la fianza. «Este caso implica acusaciones de extrema imprudencia para la vida humana».
Su víctima prevista, Harry Goularte, espera su propio juicio por delito grave.
Además de su nueva audiencia de fianza, Velásquez logró reprogramar su audiencia de declaración de culpabilidad para el 10 de junio. El peso pesado de 39 años, que también hizo sus pinitos en la lucha libre profesional tanto en la WWE como en la AAA, podría enfrentarse a una pena de entre 20 años y cadena perpetua si es declarado culpable.
Velásquez (14-3) no ha competido desde que cayó ante Francis Ngannou allá por principios de 2019.