Caín Velásquez fue puesto en libertad bajo una fianza de un millón de dólares a principios de este mes en Santa Clara, California, con la condición de que se someta a arresto domiciliario, a la vigilancia por GPS, al tratamiento ambulatorio en el Windmill Wellness Ranch, y a registros e incautaciones aleatorias, entre otros requisitos exigidos por el tribunal.
Pero menos de dos semanas después de que el ex campeón de peso pesado de la UFC fuera devuelto a su familia, ya está solicitando al tribunal que permita un viaje fuera del estado para una aparición de lucha profesional bajo la bandera de la AAA, donde el enmascarado Velásquez compitió previamente en septiembre de 2019.
Eso es según un informe de MMA Junkie.
El juez Daniel T. Nishigaya pasó la petición a un segundo juez más familiarizado con el caso y se espera un fallo tan pronto como el martes. No es de extrañar que un representante de la oficina del fiscal del distrito – actuando en nombre del fiscal principal Aaron French – se opusiera a la petición.
El evento está programado para el 3 de diciembre en el Mullett Arena de Tempe, Arizona.
Velásquez, de 40 años, se declaró no culpable de múltiples cargos, incluido el de intento de asesinato, tras perseguir supuestamente a un presunto pederasta y abrir fuego en las calles de San José. Se espera que su juicio comience a principios o mediados de 2023, si no hay más contratiempos.