Antes de la ronda eliminatoria, en SB Nation considerábamos a Brasil como el mejor equipo de cara a los octavos de final. La profundidad de talento en cada posición los hizo formidables favoritos.
Cabe decir que la primera parte de su partido de octavos de final contra Corea del Sur disipó cualquier duda sobre este equipo.
En Seleção Canarinho dio la bienvenida al regreso de Neymar tras la lesión de tobillo que le apartó de la fase de grupos, pero contra la República de Corea la selección brasileña estaba en plena forma y lo demostró.
Vinicius Jr. abrió el marcador rematando un gran pase de Raphinia. Vini pone este balón justo por encima de la mano del portero y se abrieron las compuertas para Brasil.
Por supuesto, Vini y la selección brasileña tuvieron que hacer samba tras el gol, culminando un rápido golpe de efecto que cayó del lado coreano.
Neymar regresó a la alineación titular y transformó un penal en el 2-0 para Brasil, y su paciencia y sangre fría se pusieron de manifiesto en la ejecución de ese gol. Neymar está ahora a uno del récord de goles con la camiseta de Brasil, que ostenta Pelé.
Richarlison marcó otro golazo, regateando el balón cinco veces con la cabeza y los pies antes de dar el pase y recibir el balón con la derecha antes de batir al portero. Richarlison ha marcado en casi todos los partidos que ha jugado Brasil en este Mundial, y es sin duda uno de los favoritos a la Bota de Oro.
Finalmente, Lucas Paquetá remachó a la red una preciosa volea de Vinicius Jr., y Brasil iba camino de avanzar.
En general, Brasil fue dominante, y si puede seguir recibiendo disparos e intentos desde cualquier parte del campo, va a jugar hasta el final del torneo.