Supongo que Anderson Silva no aprendió nada de la mal concebida confesión de Jake Paul sobre el CTE a principios de 2021 o ya habría sabido que no se puede presumir de un traumatismo craneal y esperar que una comisión atlética de Estados Unidos te deje pelear.
Volver de entre los muertos también tiene mala pinta.
Silva, de 47 años, dijo recientemente a MMA Weekly que fue noqueado dos veces en una sesión de entrenamiento mientras se preparaba para su pelea con Jake Paul, que tendrá lugar este sábado por la noche (29 de octubre de 2022) en el Desert Diamond Arena de Glendale, Arizona.
Lee esa confesión aquí.
«Después de ver los informes y la preocupación por mí, me gustaría aclarar dos cosas importantes», escribió Silva en una declaración preparada (vía MMA Fighting). «Uno, NUNCA fui noqueado en el sparring. Me equivoqué al hablar en esa entrevista, como a veces hago al entrevistar en inglés, y exageré la acción normal de ida y vuelta que ocurre en el sparring. En segundo lugar, la sesión de sparring a la que me referí fue a principios de septiembre. La entrevista con MMA Weekly se realizó el 13 de septiembre y, por alguna razón, se publicó esta semana. Así que no era reciente».
Las entrevistas se suelen mantener hasta la semana de la pelea (cuando son más relevantes).
Silva está sin duda bajo el microscopio como resultado de su edad, así como el espantoso final de su carrera en la UFC. El brasileño fue despedido después de perder siete de sus últimos ocho (incluyendo un «No Contest») con cuatro de esas derrotas terminando por medio de nocaut técnico.
A su favor tiene dos victorias consecutivas como boxeador.
Silva regresó a la «dulce ciencia» para registrar victorias consecutivas sobre el consagrado boxeador Julio César Chávez Jr. y el también veterano de la UFC Tito Ortiz en 2021. Aun así, Silva sigue abriendo como la apuesta más desfavorable para su próxima pelea con Paul.
Se espera que el equipo «Spider» tenga más que decir sobre esto durante la rueda de prensa del jueves.
