Lo que ocurre con las supuestas “Generaciones Doradas” es que acaban perdiendo su brillo. Hay una falta de permanencia implícita, siempre hay un principio y un final.
Hace ocho años, Bélgica tenía fama de estar en ascenso, cargada de jóvenes talentos y preparada para romper. ¿Ahora? Empiezan a verse algunos arañazos y abolladuras. A pesar de que Bélgica (België en flamenco, Belgique en francés) lleva años flotando entre los dos primeros puestos de la clasificación de la FIFA, cada vez es más evidente que está perdiendo brillo. El último partido de preparación de Bélgica, contra Egipto, en el que perdió por 2-1, no alivió ninguna de esas preocupaciones.
Su rival en el Mundial de 2022, Canadá, parece estar en el otro extremo de ese ciclo. La edad media de Bélgica es de 29 años, la más avanzada del torneo. Pienso en el Mundial de Brasil 2014, cuando Bélgica hizo su primera aparición en la Copa del Mundo desde 2002. Ese fue el comienzo de la actual Generación Dorada de Bélgica en la escena mundial.
¿Es este el comienzo de la Generación Dorada de Canadá? ¿Es el fin de la de Bélgica?
En esta ocasión, es Canadá la que intentará dar la campanada después de una larga ausencia en el torneo. Canadá no ha participado en un Mundial desde 1986, donde quedó última de grupo sin marcar ningún gol. Aunque el largo parón entre entonces y ahora estuvo seguramente en la mente de esos jugadores durante la fase de clasificación, eso es ya historia antigua. No los frenará, sino que los impulsará.
Les Rouges encabezaron la clasificación en la misma región de la Concacaf que incluye a Estados Unidos y México. Marcaron más goles (23) y recibieron menos (7) que cualquier otro equipo de la Concacaf a lo largo del proceso de clasificación.
Desde el punto de vista del personal de los jugadores, los dos equipos son dispares.
Eden Hazard ya no es el jugador que fue durante su etapa en el Chelsea o en el Mundial de Rusia 2018, cuando ayudó a los Diablos Rojos a llegar a las semifinales. Las lesiones y la confianza rota han anulado gravemente su influencia en el campo del Real Madrid. Se supone que este torneo con Bélgica es un recordatorio de lo que puede hacer, y creo que cualquiera que haya visto al pequeño mago en su mejor momento esperará que llegue a buen puerto.
Bélgica no podrá contar con Romelu Lukaku para sus dos primeros partidos, contra Canadá y Marruecos, debido a una lesión, según un informe de AFP. El máximo goleador de la historia del país, con 68 goles a sus 29 años, será una gran ausencia para el seleccionador Roberto Martínez. El delantero ha tenido problemas de lesiones durante su cesión al Inter de Milán esta temporada. Sólo ha disputado cinco partidos y ha marcado dos goles. Además, el año pasado pasó una temporada difícil en el Chelsea.
En la defensa, Bélgica ha envejecido considerablemente sin mirar al futuro. Vincent Kompany hizo su última aparición en 2019 después de servir como capitán desde 2010. Toby Alderweireld tiene 33 años y Jan Vertonghen 35, y el emblemático dúo ya no está en la Premier League. En ciertas situaciones en las que el IQ futbolístico y el posicionamiento inteligente no pueden sacarlos de apuros, el factor velocidad seguramente se inclinará a favor de sus rivales.
Roberto Martínez lleva seis años al frente del equipo, lo cual es una cantidad de tiempo extraordinaria en el fútbol moderno. Hablando con mi primo en Bélgica, me enteré de que ha habido muchas críticas dirigidas a Martínez. Este será probablemente su último torneo al frente de Bélgica. Una nueva generación de defensores coincidirá probablemente con ese cambio.
John Herdman se hizo cargo de Canadá en enero de 2018. Efectivamente, ha trabajado con este grupo de jugadores desde el último Mundial para prepararlos para este. Las ideas y las relaciones son relativamente frescas. Y aunque Alphonso Davies ha sido la cara del resurgimiento de Canadá, es duda para debutar en el Mundial contra Bélgica debido a una lesión en los isquiotibiales. Aun así, Canadá cuenta con otros jóvenes talentos como Jonathan David y Tajon Buchanan (que, casualmente, ahora juega en el Club Brujas belga).
Será un partido difícil para Canadá, y sería una sorpresa si consiguiera una victoria. Pero, al igual que Estados Unidos -y a diferencia de Bélgica-, están en la infancia de la siguiente etapa de su ciclo vital.
La selección belga de 2014 me hizo enamorarme del fútbol. En parte se debió a que estuve en Bélgica visitando a mi familia durante el Mundial, y pude experimentar una cultura futbolística muy desarrollada. Me duele decirlo, pero creo que la Generación Dorada de Bélgica perdió su mejor oportunidad de estar a la altura de esas expectativas. 2018 fue ese año. Ahora, los jugadores estrella que han conformado el ADN de los Diablos Rojos desde entonces están retirados, se hacen mayores o no son el jugador que fueron.
ICreo que los jugadores de Canadá tienen la oportunidad de anunciar al mundo que podrían tener una Generación de Oro propia. Si no es una Generación de Oro, tal vez algunos jugadores de oro.
Sólo espero que no lo hagan contra mis Diablos Rojos.
